Tecnología hídrica para frenar la desertificación

Para nuestra infortunio la desertificación en zonas como España es cada vez más notorio. Según un estudio hecho por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a lo largo de este siglo el desierto se ampliará desde la Costa del Sol hasta rozar la Cordillera Cantábrica. Es decir, algo más de las ¾ partes de la superficie del país.

En España el sector agrícola tiene un peso importante. Conscientes de la necesidad del agua para sus cosechas, los agricultores están aventurando por las nuevas tecnologías destinadas a su sector, basadas en Inteligencia Artificial e “Internet of Things” para enfrentarse a la desertificación y así lo demuestran asistiendo a ferias y obteniendo tanto datos como enseñanza sobre estos temas.

Mediante dispositivos “IoT” se consigue una cadena de información que aportan una mirada general del problema y a partir de ellos la IA puede desarrollar algoritmos que facilite a los científicos idear soluciones de manera rápida y ágil. En la disposición de agua de regadío, por ejemplo, la IA deja conocer la demanda, impedir pérdidas en la red e incluso contratar la energía para minimizar el consumo.

En la región de Murcia, mediante una beca de Microsoft llamada “AI for Earth”, los expertos unirán herramientas de Machine Learning con técnicas de analítica de datos geoespaciales y de visión artificial.

Mientras tanto, en Aragón se han puesto dispositivos IoT que almacenan información (temperatura, humedad) con los que adiestran a la IA para que facilite las medidas a tomar en cada momento de la producción y poder hacer un seguimiento de los cultivos en tiempo real y de modo detallada.

Este problema no concierne únicamente a España. El calentamiento global es un hecho que no se puede tapar.

S4 AgTech, empresa argentina, son los precursores del primer índice mundial para cubrir los efectos de las sequías. Usando satélites de la NASA, establece los signos vitales del planeta con Machine Learning. Y por medio de algoritmos, su tecnología examina el tipo de cosecha de cada imagen y determina su crecimiento para ayudar los cultivos ante cualquier imprevisto.

Las nuevas tecnologías proporcionaran a los agricultores a maximizar los recursos acuíferos sin que se malgaste ni una gota de tan preciado líquido, pero sin olvidar que también es obligación de cada individuo no malgastar.

 Estamos de prestado en este mundo, cuidémoslo para las generaciones futuras.