Definimos como robot espacial, Rover o astromóvil, a los robots que han sido diseñados expresamente para realizar misiones científicas o de reconocimiento en el espacio. Comparten la característica de que utilizan tecnología de última generación basada en Inteligencia Artificial que les permite ser capaces de tener la habilidad de pensar por sí mismos, de comportarse y de solventar situaciones imprevistas, del mismo modo que lo haría un humano.
Ejemplos de robots espaciales exploradores
A continuación vamos a realizar un resumen de los robots espaciales y rovers exploradores más destacados.
Clearspace, el robot que recogerá la basura de la galaxia
Clearspace es un proyecto desarrollado por la Agencia Europea Espacial que ha contado con un presupuesto de 117 millones de dólares.
Este robot recogerá gran parte de la basura espacial que nuestros satélites y proyectos espaciales están depositando en la galaxia
Robot Bumble Astrobee
Bumble es un robot que ayuda a los astronautas en la Estación Espacial Internacional Getaway de la NASA
Robot Lemur
El robot Lemur es un robot con el que la NASA está desarrollando la tecnología que va a emplear en Marte para poder ascender por las paredes más verticales de sus montañas.
Robot Cimon-2 enviado a la ISS por SpaceX
SpaceX ha enviado a la Estación Espacial Internacional al robot asistente Cimon-2 junto con los ratones llamados Mighty Mice
Robots espaciales en el Planeta Marte y la Luna
Habitualmente son enviados a planetas como Marte y la Luna, sin embargo, y como veremos a continuación, otros dispositivos han sido enviados a realizar labores científicas en asteroides de nuestra galaxia. También son enviados a las estaciones espaciales con el fin de realizar trabajos científicos, además de labores de mantenimiento y reparación de equipos.
Existen diferentes agencias internacionales que investigan y desarrollan sondas espaciales y robots exploradores para enviar al espacio, siendo las más conocidas:
- NASA, que son las siglas de la Administración Nacional de la Aeronáutica y de Estado que pertenece a los Estados Unidos.
- Esa, que es el acrónimo de la Agencia Espacial Europea.
- Roscosmos, que hace referencia a la Agencia Espacial Federal de Rusia.
Características de los astromóviles exploradores
A lo largo de las últimas décadas, las agencias espaciales han sido los mayores laboratorios de investigación y desarrollo de tecnología de la humanidad. En función de las necesidades que requiere un proyecto espacial, ya sean climatológicas, por las temperaturas a las que van a estar expuestos, por la falta de recursos energéticos o por el tipo de investigaciones científicas que vaya a llevar a cabo, los ingenieros diseñan robots a medida que cumplan con dichos requisitos.
De estas necesidades surgen los robots exploradores del espacio, que habitualmente en forma de vehículos todoterreno, están destinados a reconocer el territorio circundante convirtiéndose en pequeños laboratorios autónomos.
Una de sus particularidades es que son capaces de resistir temperaturas extremas, así como de trabajar durante meses y años sin descanso. Estos laboratorios robotizados únicamente se ven limitados por las tormentas de aire y polvo que envuelven estos planetas, así como por la lluvia de pequeños meteoritos que continuamente castigan su superficie como consecuencia de la falta de atmósfera.
¿Cómo son los astromóviles o rover espaciales?
Como hemos comentado previamente, los robots espaciales suelen ser vehículos todoterreno diseñados minuciosamente para desenvolverse a la perfección por superficies abruptas y en condiciones extremas. Un ejemplo es el robot Lemur de la NASA, diseñado para ascender por paredes verticales. Para prepararlos ante semejante reto, son entrenados en lugares que se asemejan a la superficie lunar y del planeta rojo.
Estos dispositivos llevan incorporados los últimos avances en tecnología robótica y digital, ya sea por medio de sensores, cámaras panorámicas y térmicas espectrometrales para analizar minerales, brazos robóticos con los que toman muestras, etc…
Una de las preocupaciones de las empresas que desarrollan los astromóviles son las condiciones a las que se encuentran, ya que son sometidos a altas radiaciones así como al estado de ingravidez.
Aplicaciones de los robots que investigan en el espacio
Los robots espaciales realizan misiones de exploración e investigaciones científicas de forma autónoma, imitando el comportamiento que tendría un astronauta humano. Son capaces de realizar análisis geológicos del suelo, tomar muestras de las capas de la corteza terrestre, de recoger muestras de los materiales que se encuentran a su alcance, de recoger datos de las condiciones climatológicas y atmosféricas que asolan el planeta o ya bien sea buscando restos de vida por medio de microorganismos o fósiles.
Esta información es procesada y transmitida vía satélite a la Tierra, en donde posteriormente es analizada por los equipos de ingenieros y científicos de las agencias.
Como habéis podido comprobar, la robótica ofrece múltiples aplicaciones que distan mucho de los habituales robots cocineros, robots industriales o robots militares, los cuales son tal vez los más conocidos por la sociedad.
Historia de los robots espaciales
Deep Space
Este robot fue famoso por ser el primero en alcanzar el espacio propulsándose por medio de los iones de la electricidad solar.
Mars Polar Lander
Fue una misión encargada de la investigación de la atmósfera de Marte, así como de su climatología y de los niveles existentes de agua y de Dióxido de Carbono.
Mars PathFinder
Este robot diseñado en Estados Unidos era un Rover o todoterreno que fue enviado por la Nasa con éxito a Marte. El éxito de su misión le convirtió en un verdadero hito en la búsqueda de conocimiento del Planeta Rojo. El proyecto de investigación que llevó a cabo logró recopilar gran cantidad de información que fue enviada a la Tierra.
Spirit y Opportunity
Se trata de dos robots idénticos que fueron enviados a la vez por la Nasa a un lugar distinto de Marte. Uno de sus mayores logros fue que descubrieron la existencia de agua en el pasado en dicho planeta.
¿Cómo se alimentan de energía los robots exploradores en el espacio?
Uno de los mayores quebraderos de cabeza para los científicos e ingenieros espaciales es desarrollar una tecnología que produzca energía para mantener activo el robot y que a su vez sea sostenible.
Hasta la fecha se han empleado diferentes fuentes de energía, siendo la nuclear y la solar las que mejores beneficios han aportado hasta la actualidad. A pesar de ser dos fuentes de energía consolidadas para este tipo de proyectos, se continúa buscando alternativas que sean medioambientalmente más sostenibles.
Otras alternativas energéticas para los robots las y estaciones espaciales
Una de las vías de investigación por las que apuesta la Nasa es crear energía de larga duración a partir de microbios y bacterias ya que no necesitan oxígeno para sobrevivir. Desde el Laboratorio de Investigación Naval, en donde están trabajando en este proyecto con diversos prototipos, se muestran convencidos de que podría ser viable.
Para lograrlo, sería necesario que la bacteria “Geobacter Sulfurreducens” reúna las condiciones necesarias como para alimentar a un pequeña sonda, además de confirmar si son eficaces expuestos a radiación o a temperaturas extremas.
Sin duda extraer energía de las bacterias sería un proyecto insólito y de enorme potencial, en el que ya se están alcanzando avances científicos significativos, como el de Zuleme Borjas Hernandez, quien ha demostrado en su tesis de investigación que dicha bacteria es capaz de interaccionar a nivel redox con materiales conductores de electricidad.
Una de las mayores desventajas del uso de bacterias, y al que se han opuesto un importante número de científicos, es el alto riesgo de contaminación, aunque ese es otro cantar…
¿Los robots espaciales sustituirán a los astronautas?
Los robots espaciales son una herramienta extraordinaria para las agencias espaciales. Son los encargados de recabar información en lugares que, en la gran mayoría de las ocasiones, son imposibles de ser habitados por los humanos durante un espacio de tiempo. O por lo menos era así hasta la fecha, ya que a través del programa Artemis de la Nasa, en 2024 enviará nuevamente astronautas a la Luna. Su objetivo principal será establecer una base permanente que sirva de trampolín para un posterior envío de misiones espaciales tripuladas por humanos al planeta rojo.